lunes, 27 de septiembre de 2010

"Magia blanca"

Grulla realizada en papel japonés.

Muchos pueden pensar que no hay ni una característica en común entre el Amor y la Muerte. Me arriesgo a proponer que la magia es algo que podemos encontrar en ambos estados: mágico es el instante preciso en que dos personas coinciden para sucumbir al amor, y, mágicamente de un momento a otro desaparecemos de este mundo sin que él se detenga por ello.
No en vano algunos artistas eligen el manto mágico de la nieve para que se den cita allí la muerte o el amor: en los cuentos "El puñal alado" de Chesterton y en "Los expulsados de Poker-Flat" de Francis Bret Harte la nieve con extraña inocencia atrapa para siempre a sus víctimas.
En los films "Old Boy" y "Groundhog Day", cuando ya parece que languidece sin más, el tan anhelado, deseado amor llega junto con los primeros copos de una gran nevada.
Así, en esa espera, quedó esta grulla de brillante azul.

viernes, 10 de septiembre de 2010

"Smoking, drinking, never thinking of tomorrow"

Grulla realizada en papel japonés.

El fotografo personal de mis origamis (el que les da el toque final de vida y color) me confesó que de todas las grullas que conoce ésta es su predilecta; en virtud de su estampado le adjudicó el epíteto de "Crazy Crane". Cuánto de casualidad, de intuición, de estricto profesionalismo o de humor participó del hecho de que justo esta grulla fuera retratada despreocupadamente tumbada, mejor dejarlo en el misterio que suele rodear a un gran artista, pero, es obvio, no puedo dejar de considerarlo un feliz acierto.


sábado, 4 de septiembre de 2010

Colgante Shakespeareano

Colgante realizado en papel italiano y papel calco rojo.

"Este botón de amor con el aliento
de las respiraciones del verano
tal vez dará una flor maravillosa
cuando otra vez tú y yo nos encontremos."


Cuando Romeo y Julieta, ajenos al odio que separaba a sus familias, se amaron, tenían apenas trece años de edad, y su amor fue tan puro y poderoso que, unas horas después de conocerse, los jardines y muros de la noche de Verona dejaron que los desesperados amantes se perdieran en suspiros y confesiones, dejaron que se casaran y que, temerarios, se abandonaran a lo desconocido. La muerte los esperaría hacia el final del día que vio nacer a su desvariado amor.

No sé bien por qué elegí una cita de "Romeo y Julieta" para acompañar esta imagen... tal vez me inspiró el papel que es italiano, me detuve en las diminutas y envolventes flores que lo recorren y entonces pensé en jardines, en románticos y peligrosos jardines italianos, y pensé en Shakespeare imaginando una atmósfera, un espacio donde sus dos enamorados pudieran morir de amor.